Reseña histórica
1507 Código Penal de la Diócesis de Bamberg.
Siglo XV Ambroise Paré escribe sobre los efectos de la muerte violenta sobre los Órganos internos.
Fortunato Fidelis y Paolo Secchia dan los fundamentos de la patología Forense.
Eugene Vidocq
1784 Caso Edward Culshaw - Lancaster, Inglaterra. Primer caso en donde una genuina evidencia científica fue usada en una corte.
1775 Karl Schelle halla un método para detectar el Arsénico en los cuerpos.
1806 Valentín Rose lleva la detección del Arsénico a etapas más profundas (sin éxito con los jurados)
1812 Eugene Vidocq establece la Sureté de Paris. En el primer cuarto de siglo Vidocq señala que se examine todo objeto o rastro encontrado en el lugar del crimen bajo microscopio.
1836 James Marsh logra el depósito de Arsénico metálico que convence por primera vez a un Jurado.
James Marsh contaba 21 años cuando en 1832 tuvo que resolver un caso de envenenamiento. El rico granjero George Bodle fue muerto por su hijo con arsénico. Vómitos, convulsiones, debilidad y diarrea fueron los fenómenos que precedieron a la muerte. Para los jurados, las expresiones "precipitado amarillo" "ácido sulfhídrico" y "amoníaco" eran incromprensibles y tenían un aspecto de cocina de brujas. Ellos querían "ver" el arsénico. Entre los gritos de júbilo del los asistentes, el acusado fue absuelto. James Marsh se sintió herido en su orgullo de químico y en diciembre. de 1833, se propuso descubrir un método que dejara el arsénico perfectamente visible y al descubierto, tan visible que “ni los jurados más estúpidos pudieran negarse a reconocerlo”.
En1836 Marsh publicaba su método y pronto era conocido en toda Europa. El 16 de enero de 1840 el juez de instrucción Moran, en Le Glandier, dio la orden de buscar arsénico en el cuerpo de Charles Lafarge.
Recién el 19 de setiembre Marie Lafarge era declarada culpable luego que el jurado observara los análisis de las vísceras de Charles realizados por el Profesor Orfila (forense español) con el aparato de Marsh. Durante todo el tiempo que duró el juicio todos los periódicos de Europa mantuvieron a la opinión pública informada sobro el famoso caso Lafarge.
1851 Jean Stas descubre el método de extracción de tóxicos orgánicos fijos en los cuerpos. En Bruselas, entre principios de diciembre de 1850 y finales de febrero de 1851, el químico Jean Servais Stas, efectuó el segundo gran descubrimiento de la toxicología, el método básico para localizar los venenos vegetales o alcaloides, incluso en cadáveres.
En el castillo de Bitremont en Bélgica, el conde de Bocarmé, ayudado por su esposa Lydia, envenenó con nicotina a su cuñado Gustav. Bocarmé sabia muy bien que habían fracasado todos los intentos de la medicina y la química forense para localizar venenos vegetales en los cadáveres. El Juez de instrucción entregó órganos del muerto a Stas, que utilizando su método encontró la nicotina que le provocó la muerte. La noche del 19 de julio de 1851, a luz de las antorchas. El conde de Bocarmé murió en el cadalso de Mans. Sin embargo, se absolvió a la condesa, con gran indignación de la opinión pública, fue tan sólo porque el jurado no quiso entregar una dama al hacha del verdugo.
En 1882 Hans Gross (Juez de Instrucción) publica el libro Investigación Criminal. Estableciendo a la ciencia forense como parte integral de un sistema de Justicia.
1909 R.A. Reiss crea en la Universidad de Lausana en Suiza el Instituto de Policia Científica.
1910 Edmond Locard (Universidad de Lyon en Francia) formula el conocido principio de intercambio.
1924 La Universidad de Buenos Aires crea la Cátedra de Toxicología y Química Legal, el Dr. Jorge Magnin fue el primer profesor Titular.
1930 El Caso Mena Griffitt en Melbourne (Australia) muestra la importancia del testigo post-factum frente a los tradicionales testigos presenciales.
1966 Se crea la Carrera de Criminalística en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UBA. Funcionó hasta 1989.
1990 Se crean los cursos de Técnicas de Investigación criminal y de Técnicas para la investigación de la Identidad dependientes del Departamento de Derecho Penal y Crimínalistica en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UBA .
Investigación de la Identidad y Reconocimiento de Criminales
El mandato bíblico de cortar la mano "culpable" se sigue literalmente aún hoy en algunas zonas de Medio Oriente.
Hasta el siglo XIX Holanda y Rusia utilizaron “la práctica de estigmatización de los delincuentes.
En Irlanda hasta 1850 se realizó el “embreamiento" de criminales y presos políticos.
En islas británicas y América colonial se cortaban orejas y se rajaban las narices por delitos relatívamente triviales.
El primero que tomó una actitud más positiva con respecto a la identificación de criminales fue Eugene F. Vidocq a principios del siglo XIX.Vidocq fundador de la Sureté de París utilizaba la memoria fotográfica, entrenaba a sus ayudantes para que memorizaran los detalles personales de los criminales con los que trataban.
Alphonse Bertillon desarrolla su método de identificación mediante medidas antropométricas por el año 1879.
El bertillonage toma fama en 1892 cuando por este método se detiene al terrorista y criminal Koenigstein "el héroe de las bombas". Este anarquista buscado por años en toda Europa aterrorizaba con sus atentados a toda la realeza europea.
En 1892 Juan Vucetich tenía concluido sus estudios y armados los archivos de un sistema de clasificación de huellas dactilares. En julio de 1892 recibió Vucetich la compensación de sus esfuerzos, cuando la policía argentina fue la primera en resolver un crimen por medio de las huella dactilares.
En 1894 la policía argentina había descartado el bertillonage y se convirtíó en la primera nación en el mundo que adoptó la dactiloscopia como único medio de identificación crimina.
En 1900, Landsteiner señala que el suero humano normal no sólo aglutina los glóbulos rojos animales, sino que, en algunos casos, los provenientes de otros individuos. Años más tarde, llegó a la conclusion que existen dos factores en los glóbulos rojos que designó como alutinógenos A y B.
En 1910 Edmond Locard de la Universidad de Lyon en Francia, formula su famoso principio de intercambio que sin lugar a dudas es una de las bases de la investigación científica criminal.
En 1911, luego de varios fracasos, se produce el fin del bertillonage por el famoso caso del robo de la Gioconda del Louvre por el italiano Perugia.
En 1928, el famoso criminalísta Sir Bernard Spilsbury, en Inglaterra, muestra que el pelo es capaz de ser una evidencia fundamental en la resolución de una caso y en la identificación de criminales.
En 1939, Levine señala los primeros estudios que permitirán mas tarde descubrir el factor Rh en la sangre humana.
En 1986, Alex Jeffrey de la Universidad de Leicester, desarrolló el método de las huellas genéticas de ADN. Fue el primero en esclarecer un caso de violación y asesinato mediante este método, hoy también conocido como ADN Fingerprint.